Todas las células están rodeadas por la membrana plasmática. Esta no solo separa a la célula del medio externo, sino que, a través de ella, se produce el intercambio de sustancias.
Está compuesta por una doble capa lipídica y por proteínas. Dado que estos componentes se pueden desplazar en todas las direcciones, forman una estructura fluida; por eso, la membrana se
representa con el modelo de “mosaico fluido”. Conocer la estructura y el funcionamiento de la membrana ha sido fundamental para comprender el origen de las primeras células.