Cada mes, el cuerpo femenino experimenta una serie de cambios que lo preparan para que en él se desarrolle un nuevo ser. El conocimiento exacto de estos cambios se obtuvo gracias al trabajo de un gran número de investigadores a lo largo de la historia. De este modo, estas cuestiones perdieron su misterio y se convirtieron en lo que son: procesos biológicos naturales que todos tenemos que conocer.