En el sur de Perú existen unas líneas trazadas en el desierto, que forman gigantescas figuras que solo pueden apreciarse en su totalidad desde el aire: las líneas de Nasca. Representan animales,
como un cóndor, un colibrí, un pelícano y una araña; plantas, como flores o árboles; partes del cuerpo humano, como manos; y figuras geométricas abstractas. ¿Con qué propósito se hicieron? Esta
es una pregunta que se han hecho los investigadores durante décadas.