En la década de 1960 comenzó el movimiento de reivindicación de los derechos de los afroamericanos en los Estados Unidos, donde millones de descendientes de antiguos esclavos sufrían segregación y discriminación. El líder indiscutido de los reclamos para lograr la integración por la vía pacífica fue el pastor bautista sureño Martin Luther King, quien en 1965 recibió el Premio Nobel de la Paz. Fue asesinado tres años después por un segregacionista blanco.