La Ciudad de Buenos Aires tuvo un crecimiento muy temprano, que fue destacado en las crónicas de los viajeros ya a principios del siglo XX, que se han referido a la ciudad como "la capital de Sudamérica". Asimismo, llamaba la atención la gran actividad comercial de la ciudad, así como también los problemas "urbanos" que comenzaba a padecer (como la insuficiencia del tamaño de las calles para la cantidad de habitantes).