Para poder identificar adecuadamente los diferentes materiales que utilizamos, muchas veces se necesita cuantificar sus propiedades. Cada propiedad cuantificable o magnitud tiene unidades propias, algunas consideradas fundamentales, porque son independientes de otras unidades, y otras, llamadas "derivadas", que surgen de la combinación matemática de las fundamentales.
Como tantas otras cosas, las unidades de medida han ido cambiando a lo largo del tiempo, pero siempre han sido de gran importancia tanto en la vida cotidiana como en el trabajo científico.